Vuelve Gbagbo a Costa de Marfil: ¿reconciliación nacional?
Diez años, dos meses y seis días después de ser detenido, el expresidente Laurent Gbagbo ha vuelto a su país: Costa de Marfil. Vuelve libre tras pasar ocho años detenido en la Corte Penal Internacional, quien en 2019 le absolvió de los crímenes de lesa humanidad de los que estaba imputado tras la guerra civil que se cobró la vida de más de 3.000 personas en cinco meses entre 2010 y 2011. Gbagbo, presidente entonces y desde el año 2000, perdió las elecciones por menos de cinco puntos pero se negó a ceder el poder a su rival, Alassane Ouattara, argumentando irregularidades. Su negativa derivó en un conflicto en el que Ouattara recibió el apoyo clave de Francia y tras el cual asumió el poder.
Tras la confirmación este año de su absolución, Gbagbo ha vuelto a casa. Lo hace, en sus palabras, en son de paz, sin intención de volver a la política y tan solo en busca una reconciliación nacional que cierre heridas. Por su parte, el presidente Ouattara ha hecho acercamientos en esa dirección al aceptar su vuelta, asegurar que recibiría la pensión como todo expresidente y garantizar su libertad, a pesar de tener una sentencia de 2019 que le condena a 20 años de prisión por malversación de fondos de la rama regional del Banco Central de los Estados de África Occidental.
Sin embargo, hay dudas sobre qué puede deparar su vuelta. Hay ciudadanos que tienen miedo de que en lugar de llevar a reconciliación pueda incrementar la tensión entre sus seguidores y los de Ouattara, especialmente si Gbagbo decide volver a la política, algo que no está descartado de cara a los comicios de 2025 a pesar de su negativa inicial.