Tribuna: Innovación científica española para una minería sostenible en Sudáfrica
Autora: Alba Gomez Arias – ACESDA* **
En 1866, Erasmus Jacobs descubrió Eureka, el primer diamante de Sudáfrica. Cuando lo hizo probablemente nunca sabría que cambiaría el curso de la historia del país. Desde entonces, los minerales han formado la columna vertebral de un país que cuenta con las mayores reservas del mundo de oro, cromo y magnesio, pero también es el segundo país del mundo con la mayor cantidad de minerales de titanio y muchos más.
Más de 150 años después, la minería sigue siendo imprescindible para la economía de Sudáfrica. En 2020, el sector contribuyó con un 8,2% y aunque volver a la época dorada de la década de 1980 donde llegó a suponer una quinta parte del PIB es difícil, el gobierno busca aumentar su peso y cree poder llegar al 12% de aportación a la economía.
El principal problema con la minería es la adaptación energética. Las grandes reservas de carbón, las terceras más amplias del mundo, han hecho que Sudáfrica haya tenido históricamente sobre-dependencia en un tipo de energía con un gran impacto medioambiental. A día de hoy, el carbón todavía representa más del 70% de la energía utilizada en Sudáfrica, haciendo que sea el país del mundo que más carbón utiliza en su mix energético.
La falta de potencia energética en el país con los apagones intermitentes ha diezmado el crecimiento de un sector que busca innovación para ser sostenible. Ahora, una serie de científicos de todo el mundo buscan desarrollar un nuevo modelo de negocio para la minería basado en los conceptos de economía circular y residuo cero. En este modelo, los residuos mineros serán revalorizados y reutilizados por completo, lo que reducirá el impacto medio ambiental que hasta ahora acaecía a las zonas mineras. El objetivo final: maximizar las ganancias y minimizar el impacto medioambiental.
El proyecto está liderado por científicos españoles que trabajan tanto desde España como Sudáfrica. El Dr. Manuel Caraballo de la Universidad de Huelva (UHU) ideó el proyecto y lo co-lidera junto con el Dr. Julio Castillo, que trabaja en la Universidad del Estado Libre (UFS, por sus siglas en inglés) en Sudáfrica. La idea es partir de tres procesos: la extracción de tierras raras y cobalto, la producción de ladrillos para la construcción con el residuo y la geo-polimerización, una técnica que ayuda a crear una capa aislante para evitar que el agua percole y contamine los ecosistemas cercanos.
En este proceso participan también otros científicos de otras universidades sudafricanas como el Dr. Maleke Maleke de la Universidad Tecnológica Central y la geóloga española Alba Gómez Arias, que desde la UFS se responsabiliza del proceso de extracción de tierras raras.
La presencia de modelos pioneros desde universidades sudafricanas habla de la buena labor de las instituciones en este país. Sudáfrica tiene 15 universidades entre las mil mejores del mundo, entre ellos la mejor del continente, la Universidad de Ciudad del Cabo. Además, la Universidad del Estado Libre donde se lidera esta investigación desde Sudáfrica está a la altura de instituciones españolas como la Universidad de Deusto y por encima de algunas como la Universidad Carlos III de Madrid.
El proyecto está financiado por Horizonte Europa a través de la plataforma ERAMIN, y muestra cómo científicos españoles trabajan desde el sur del continente africano en sectores de gran relevancia para Sudáfrica y España como el cambio climático, biodiversidad, energía.
*Alba Gómez Arias es geóloga investigadora en la Universidad del Estado Libre desde 2014. Ella es también secretaria general de la Asociación de Científicos Españoles del Sur África.
**En el artículo han contribuido Julio Castillo y Manuel Caraballo