Revés histórico al Congreso Nacional Africano en Sudáfrica
El pasado lunes día 1 se celebraron elecciones locales en Sudáfrica y el Congreso Nacional Africano (CNA) ganó en 161 de las 250 municipalidades. A simple vista parece un éxito rotundo, pero está lejos de serlo. Por primera vez desde la llegada a la democracia, el partido dirigido ahora por el presidente Cyril Ramaphosa ha bajado del temido 50% de los votos a nivel nacional. No solo eso, sino que no ha recuperado la mayoría absoluta en sus bastiones de Pretoria y Johannesburgo y podría perderla en Durban.
Estos comicios se presentaban como un reto para Ramaphosa. El líder no fue al G-20 y se involucró personalmente en las calles para intentar no bajar. El pulso no viene solo de los ciudadanos, sino también de dentro de su partido, donde una rama contraria pone en duda su liderazgo de cara a las elecciones generales de 2024.
A pesar de ello, la Alianza Democrática, el principal partido de oposición, también cayó en votos. Los ganadores más destacados han sido el partido regionalista zulú Inkatha Freedom Party zulú así como los extremos: a la izquierda, los Luchadores por la Libertad Económica quienes defienden que Sudáfrica debe ser solo para la población negra y a la derecha el Frente de la Libertad, que defiende la autodeterminación de la minoría blanca afrikáner.
Sin embargo, en esta elección lo que más pierde es la democracia sudafricana. Al incremento de votos extremistas se suma la abstención masiva: tan solo un tercio del total de los ciudadanos en edad de votar fue a las urnas, lo que muestra el desencanto generalizado.