Nganù
🇨🇲 Esta película habla sobre una familia desestructurada y pobre donde la salud mental, la violencia de género y los traumas de la infancia se mezclan con dureza visual.
Director: Kang Quintus
Productora: Kang Quintus Ent.
Género: Acción
Clasificación: +16
Duración: 101 minutos
País: Camerún
Fecha de lanzamiento: 7 de noviembre de 2023
¿Dónde verla?: Netflix
Un duro reflejo de la salud mental en la violencia de género
Si buscas en google Nganù te saldrá un boxeador camerunés de artes marciales llamado Francis Ngannou. El protagonista de esta película no es para nada un campeón, pero si algo tiene en común con el boxeador es que no para de dar golpes. Nganù la vi anunciada en Twitter como una película camerunesa que trataba de un hombre que maltrataba a su mujer y acababa alistándose al Ejército para cambiar su vida. La descripción no es mentira, pero la película es mucho más que eso, y aun así se queda corta en explorar todo lo que intenta y se queda solo en eso.
Lo primero de todo es que si buscas ponerte una película agradable, esta no lo es. Desde la primera escena y durante casi toda la película salen abusos físicos y sexuales del protagonista que da nombre a la película, Nganù, a su mujer. Salen demasiados. La principal crítica a la película viene por ahí, por la repetición de escenas en días seguidos en los que el patrón es el mismo: Nganù, sentado en su silla, se fuma un porro y acaba pegando a su mujer. Al día siguiente le pide a su hijo que le vaya a conseguir hierba. Mientras, juega a un juego de mesa con los vecinos de la aldea, que le señalan porque es vox populi que pega a su mujer. La película solo avanza cuando se alista al Ejército, pero la mejor parte viene al final, cuando vuelve a la aldea habiendo sido reformado.
Lo más interesante de la película es que viene a decir que somos lo que aprendemos de niños. Nganù, que ha visto a su padre pegar a su madre, copia sus actitudes cuando es mayor. Esos traumas de la infancia le acompañan y la película hace bien en señalar sus problemas mentales, pero la resolución a ellos es, como poco, curiosa.
Es curioso, por ser amable, que su problema se identifique como un exceso de rabia mal canalizada y que la solución sea alistarse al Ejército. Además, el problema de la película es que te hace creer que lo hace para combatir al grupo yihadista Boko Haram, pero nunca lucha contra ellos. En la película solo sale su instrucción previa durante semanas, con de nuevo imágenes repetitivas de entrenamientos y de Nganù saltándose la disciplina militar por problemas mentales
Hay que saber leer entre líneas un poco también para entender lo que implica. Nganù habla inglés pidgin, y aunque no especifica dónde se encuentra su aldea, esto deja entrever que es propio de los cameruneses del sur en zonas que se quieren separar del país, en contra de una mayoría de habla francesa. Es curioso que a este personaje se le identifique como el violento contra un Ejército que con su autoridad sana y cura sus heridas, haciéndole cambiar para bien. No sé si el patrocinio del Ministerio de Defensa camerunés tiene algo que ver, pero es una versión sospechosamente benevolente con el Estado dictatorial de Paul Biya.
Dicho esto, la película trata temas importantes como el nexo entre la pobreza, los traumas de la infancia y la salud mental, todo envuelto en un halo familiar que se traspasa de generación en generación y hace pensar: ¿Somos iguales que nuestros padres? ¿Podemos separarnos de ellos? Eso es lo más positivo en una película que tiene más potencial del que muestra, desperdiciándolo en escenas repetitivas de violencia y adiestramiento militar que no añaden y podrían haber sido utilizadas para desarrollar a otros personajes secundarios de la película, como el hijo, que no sabes cómo ni por qué se ha metido en esos líos cuando ya es adolescente, en su mujer o en sus compañeros militares o de aldea. La producción es buena y los paisajes de la aldea espectaculares, pero se echan más en falta.
Teniendo en cuenta que es la primera película como director de Kang Quintus, quien hace a su vez del actor principal Nganù, no está mal.
Kang Quintus, director y actor principal en Nganù es un famoso actor camerunés que ha aparecido en otras películas como El Diario del Pescador (2020), Rechazado (2015) y Represalias (2015).