Mucho más que un sacrificio: Marruecos celebra la Fiesta del Cordero
🇲🇦 Una crónica de la Fiesta del Cordero desde Marruecos que se traduce en familia y festín.
A las ocho de la mañana, una decena de pájaros despegan, asustados, del balcón del vecino del edificio de enfrente. Una voz que emite templanza rebota entre las calles más cercanas al paseo marítimo de Casablanca. En el aire, resuena la llamada al rezo del Eid Al-Adha o Fiesta del Sacrificio. Mientras, en la tierra, entre adoquines y carreteras medio asfaltadas, centenares de hombres aguantan bajo sus axilas la alfombra para la oración. El ruido de los pasos, la llamada al rezo. El ‘Salat al-Eid. Ni un solo coche.
Entre los devotos, un anciano prepara una afiladora de cuchillos de disco. Con el pie derecho, pisa el pedal que mueve la rueda a toda velocidad. “¡Afilador, afilador!”, grita entre la templanza. Un poco más adelante, un par de jóvenes visten con un delantal marrón plastificado y unas chanclas negras. Con sus manos, envuelven con un trapo de cocina unos cuchillos largos y afilados. Aguardan en el portal de un edificio para, al terminar el rezo, comenzar con el sacrificio. Son carniceros y ganaderos.
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to África Mundi to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.