Libertad para unos pocos
Si África se condensa en cien personas viviendo en un barrio, tan solo siete de todos ellos serían personas libres. La mitad directamente no tendrían libertad para salir a decir lo que quisieran, comprar pan tranquilamente o simplemente salir de casa sin miedo a la inseguridad.
El informe categoriza a los países en libres, parcialmente libres o no libres según el grado de aperturismo político, seguridad y otras categorías como el estado social del país. Si nos ponemos por país, tan solo un 17% de los 55 países dan libertad total a sus ciudadanos. En esa lista están tan solo nueve países africanos y tan solo cinco continentales: Sudáfrica, Lesoto, Namibia, Botsuana y Ghana. El resto lo forman los pequeños países isleños de Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Mauricio y Seychelles.
El informe anual de Freedom House en 2023 sobre libertad en el mundo habla de un continente a dos ritmos: el de los problemas crónicos y el de los avances positivos. En el primero están esos cinco países entre los peores del mundo en libertad.
Ese infame título se lo lleva Sudán el Sur, pero entre los 16 peores se encuentran también Eritrea, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana y Somalia. También están países como Chad, Ruanda y R.D. Congo, que en los 50 años en los que se ha hecho el índice no han salido de la categoría de ‘no libres’.
Ahora, en la otra cara de la moneda están países que han tenido momentos electorales que podían ser tensos, pero que han sabido solventarlos con libertad como Kenia o Lesoto. También se señala positivamente el cambio de Zambia que ha hecho crecer su economía con el nuevo gobierno, el paso en favor de la comunidad LGTBIQ+ de Botsuana y el aperturismo político de Tanzania bajo la batuta de Samia Suluhu Hassan.
La libertad es el bien más preciado y unos pocos la disfrutan con seguridad en África, pero a pesar del panorama pesimista uno puede sacar una visión optimista del informe y es que aunque algunos países retrocedan en el Sahel con gobiernos militares o se estanquen en conflictos y dictaduras crónicas, otros avanzan en silencio.