La fábrica de Colacao y Nocilla
✈️ Hoy hablamos de la visita de Pedro Sánchez a Mauritania, Gambia y Senegal y la razón de la migración con un ejemplo práctico. Además, nos ponemos al día.
👀 ¿Sabías qué… Sudáfrica va a lanzar una estrategia para hacer turismo espacial? Todo mientras buscan 7 mil millones de dólares perdidos por corrupción en las arcas estatales. Primero que investiguen el agujero negro en sus cuentas y no en el espacio.
¿Cuánta basura generamos a diario? ¿Cuántos cestos llenamos al día para ser procesados? En la capital de la República Democrática del Congo viven al menos 17 millones de personas. Y la basura convive con ellos. No existe un sistema de recolección. En sus calles conviven la persona y la basura. Tus pasos son sobre botellas, papeles, bolsas, y todo lo que debería terminar en un vertedero.
Nuestro compañero Francisco Galeazzi lleva desde marzo recorriendo diferentes países del continente africano cámara en mano, retratando la vida más silvestre y el trabajo de los y las africanas en el cuidado del medio ambiente.
👋🏼 ¡Hola, hola! ¿Qué tal, amigos? ¿Cómo ha ido este mes de agosto? Nosotros volvemos con las pilas ya recuperadas y con muchos, muchos, muchos proyectos de cara a este curso. De todo esto y más os contaremos en las próximas semanas, pero de entrada suscríbete para no perderte nada.
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🍫 Cola Cao, Nocilla y por qué la migración no parará
Todos nos hemos tomado un ColaCao calentito o fresquito, con grumitos o sin ellos. ¿Está bueno, eh? Y qué me dices de la Nocilla. Encima ahora sin aceite de palma, mucho mejor, más sanos y conscientes con el medio ambiente. Y si te digo que el ColaCao y la Nocilla explican de manera perfecta por qué la migración irregular no acabará nunca. A ver, que te cuento.
Esta pasada semana, el presidente de España, Pedro Sánchez, estuvo en Mauritania, Gambia y Senegal. La razón: como suele ocurrir en periodo estival, las imágenes de pateras abarrotadas llegando al puerto de La Restinga en las Islas Canarias habían desatado lo que se ha considerado una “crisis migratoria”. Desde el 1 de enero al 15 de agosto habían llegado 31.155 personas, un 66% más que en el mismo periodo del año pasado.
Sánchez fue al origen en una muestra de intenciones significativa y allí anunció dos medidas estrella. La primera, intentar eliminar la migración irregular por una ordenada, legal y circular. Esa última es la clave: es decir, billete de ida y vuelta para trabajar durante meses donde se necesitan trabajadores en sectores en necesidad urgente de mano de obra como la construcción, la hostelería y la agricultura. No me voy a enrollar, pero en eldiario.es lo explican bastante bien. La segunda medida ha sido la Alianza África Avanza, un acuerdo con Senegal para invertir en la economía e innovación.
Aunque pueden parecer medidas loables y suponen al fin un cambio a la política migratoria única de control de fronteras, ni la una ni la otra solucionarán el problema de base. Unos cientos de trabajos en Senegal no impedirán que buques españoles sigan vaciando su mar de peces valiosos gracias al tratado de pesca con la Unión Europea que diezma a los pescadores minoristas senegaleses. La alianza firmada sí parece tener un efecto transformador, pero siempre de fondo están los intereses españoles. Por ejemplo, con el proyecto Tierra Firme donde la empresa de satélites Hispasat busca entrar en el mercado de internet senegalés. Sí, se crearán 500 trabajos de senegaleses para ese proyecto, pero los beneficios acabarán en una cuenta de banco española.
Y ahí es cuando necesitamos entender el ejemplo de ColaCao. España no tiene cacao, pero desde 1945 lleva trayendo cacao soluble a las mesas de todos los españoles. La empresa dueña de ColaCao, Nocilla, Paladín y Okey, Idilia Foods, emplea a 350 personas, la mayoría en su fábrica ubicada en Parets del Vallès, Barcelona. El año pasado facturaron 190 millones de euros y obtuvieron beneficios de 20 millones de euros.
Pero el cacao nunca es español. España no tiene plantaciones de cacao, el producto base para el chocolate. El 70% del cacao del mundo procede de África Occidental, con la gran mayoría, unos dos tercios, tan solo de Costa de Marfil y Ghana. España importa el 81,23% de su cacao en grano de trece países africanos, con un 49% del total de Costa de Marfil y un 12,6% de Ghana.
La propia empresa catalana nunca ha renegado de donde saca su cacao: lo ves en su bote todavía hoy y lo escuchabas en una canción generacional, “yo soy aquel negrito del África tropical”, que todos sabemos aunque ya no promocionan por razones obvias.
Costa de Marfil y Ghana no tienen una fábrica para crear ColaCao o Nocilla y vendérselo al mundo. En la época colonial los países europeos se aseguraron de extraer las materias primas y procesarlas en el continente europeo, donde se genera el valor económico mediante la fabricación industrial y la creación de empleos. Esa situación sigue hoy mediante políticas comerciales que impiden la industrialización de los países africanos. A Costa de Marfil y Ghana no les interesa fabricar su propio cacao porque no se lo comprarían. La exportación del grano de cacao a la Unión Europea es libre, pero el cacao en polvo, el ColaCao, tiene un arancel del 7,7% y de hasta un 15% en productos refinados con manteca de cacao, la Nocilla.
La migración irregular nunca acabará mientras que Costa de Marfil y Ghana no produzcan su cacao, pero eso a Europa no le interesa. Pedro Sánchez jamás aceptaría eso porque implicaría cerrar la fábrica de Idilia Foods, perder cientos de trabajos e ingresos de una empresa millonaria que riega con impuestos las arcas públicas. Ese es solo un ejemplo con un producto, el cacao, pero es extensible a casi todas las materias primas que se te ocurran. “Todos podemos ser ricos. Mentira. Necesitamos una Africa desindustrializada”, me contaba Jaume Portell en una entrevista que te recomiendo y donde ponía otros ejemplos como el petróleo. Pues eso. Mientras África dependa de un sistema extractivista propio de la colonización, la migración no frenará porque no tendrá trabajos en su país, que al fin y al cabo es lo que le gustaría a todos ellos. Es mucho menor problema recibir cayucos que perder poder.
☀️🕶️ Este agosto se ha leído esto en la playa…
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A principios de mes estábamos inmersos en los Juegos Olímpicos y más allá del atletismo dedicamos dos análisis al ciclismo en Eritrea y al baloncesto en Sudán del Sur. Pero hay más, mucho más.
El 15 de agosto publicamos un análisis histórico curiosísimo que hasta mi padre contestó al correo de lo que le gustó. Va de la inspiración Nazi en el primer genocidio del siglo XX, el perpetrado por fuerzas coloniales alemanas en Namibia contra los Herero y Nama. Los aplausos a Bernardo Álvarez.
Pero no, no es todo. Tuvimos el placer y el honor de poder publicar este reportaje desde el terreno, cuidado con el mimo de la pluma de Èlia Borrás que mezcla como solo ella sabe la cultura en tiempos de guerra en Burkina Faso. Tenéis que conocer a Kadi.
Como también tenéis que conocer a Francis Yaw y Rhoda Boatemaa, dos ghaneses que con una sonrisa de oreja a oreja que se dedican a dar una nueva vida a personas con lepra fabricando prótesis que les permiten volver a caminar. Mi compañera Soraya Aybar estuvo allí en el hospital y lo cuenta con su sutileza.
⬇️ Pero eso no es todo…
Este sábado 7 de septiembre, Argelia celebra elecciones presidenciales. El país nunca ha tenido una transferencia de poder pacífica y esta vez tampoco la tendrá, pero porque no se espera otra cosa que Abdelmadjid Tebboune renueve su mandato a sus 78 años por otros cinco. Tebboune ha enterrado el movimiento social Hirak que consiguió echar al exdictador Abdelaziz Buteflika y goza del apoyo de Europa, que necesita su gas natural tras la guerra en Ucrania. Esta semana sacamos una previa para comprender cómo esta el país. Hazte premium para no perdértela.
Mañana miércoles empieza la novena edición del Foro de Cooperación China-África con la presencia de casi todos los presidentes de países africanos. El año pasado aumentó el valor de los préstamos desde China a África por primera vez desde 2016. Las claves son la renegociación de partes de la deuda así como la apuesta a futuro del gobierno de Xi Jinping, que cada vez se aleja más de grandes proyectos y apuesta por sectores estratégicos para su Nueva Ruta de la Seda como la agricultura y la energía renovable.
La tensión en el cuerno de África está en aumento y Etiopía está en el centro de todo: Somalia y Egipto parecen haberse hartado y han lanzado avisos de un posible conflicto regional. El primero es por el reconocimiento de Somalilandia como país, oficialmente una región somalí, a cambio de acceso al mar vía el puerto de Berbera para Etiopía; el segundo por la Gran Presa del Renacimiento que Egipto dice que amenaza su soberanía: “tomaremos todas las medidas para defender nuestra seguridad hídrica”, ha advertido el Ejecutivo egipcio a la ONU. Egipto ya ha enviado armas a Somalia dentro de un pacto de seguridad entre ambos.
Mientras, en casa tampoco están tranquilos. Hace un año que en Etiopía los Amhara se cansaron del primer ministro Abiy Ahmed y comenzaran a combatir en milicias contra el Ejército. Alfonso Masoliver ha estado allí en el terreno y explica lo peculiar de este conflicto de baja escala.
La peor sequía en décadas está diezmando el cono sur de África: 70 millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria. En Zambia la inflación se ha disparado a un 15,5%, récord en dos años y medio, y en Namibia han anunciado que sacrificarán a 723 mamíferos, entre ellos 83 elefantes, para dar de comer a la población.
Namibia ha impedido a un carguero que llevaba armas a Israel atracar en su puerto de Walvis Bay, cumpliendo la resolución de la ONU que pedía impedir la transferencia de material militar allí.
Hace ya un año del último golpe de Estado en África: en Gabón, la junta militar lo ha celebrado con un desfile. Aquí puedes ver los países que han sufrido golpes de Estado en África, una minoría.
Mientras la junta militar de Burkina Faso sigue haciéndose con el control absoluto: el país ha nacionalizado dos minas de oro y ha puesto al frente de la federación de fútbol a un amigo del presidente, Ibrahima Traoré.
En Egipto, el asesinato de una mujer por un conductor de taxi compartido ha saltado las alarmas.
En Kenia, las principales apps de taxi, Uber, Bolt y Little Taxi, han aumentado sus precios entre un 10% y un 20% ante la subida de la gasolina y muchos usuarios ahora se organizan sin ellos.
Recomendaciones de África Mundi
Soraya: Hace ya unos meses que estuve en Egipto y no pude resistirme en visitar la conocida como la Ciudad de la Basura. Podéis leer el reportaje en elDiario.es.
David: Mmaphone Gaadinagme tiene 88 años, es de Thamaga, un pueblo en Botsuana y le acusan de bruja. ¿Por qué? Porque tiene Alzheimer. Este reportajazo del gran compañero y amigo José Ignacio Martínez en El País tenéis que leerlo porque habla de tanto, pero sobre todo de la necesidad de profesionales de la salud en un país con sólo dos neuropsicólogas.
… Y para acabar, ¡ritmo!
En AfricaPachanga escuchamos hoy a la rapera marfileña Mosty con un tema en el que rinde homenaje al continente africano.