Informe Sahel: escucha y paciencia estratégica para España y Europa ante una región cambiante
📖 Más de 80 personas acudieron a la presentación del primer informe de situación sobre una región vital para África, Europa y el mundo.

Gracias, gracias y gracias. El Sahel interesa y mucho. Más de 80 personas abarrotaron un lunes por la tarde la sala de Embajadores de Casa Árabe para la presentación de nuestro proyecto más reposado, largo y denso: el Informe Sahel.
La palabra Sahel sale cada vez más en los medios, pero mucha gente no sabe qué es el Sahel todavía. Tampoco cómo es, quiénes son sus gentes y cómo afrontar unas relaciones en un tiempo geopolítico cambiante desfavorable a Occidente.
Por eso nació el Informe Sahel, un proyecto de muchos meses coorganizado por el think tank Geopol21 y África Mundi, que ha contado con una decena de manos de jóvenes analistas apasionados por la geopolítica africana.
Hemos querido hacer un documento marco que sirva para situarse, que no cambie con los días y que sirva para una primera aproximación a la región. Es un informe que no va para la gente con gran conocimiento del Sahel, sino para estudiantes y profesores; actuales y futuros diplomáticos y curiosos de la realidad internacional.
El objetivo del informe es definir la región del Sahel y cubrirla desde todas sus aristas. Recurrentemente, se trata solo desde una perspectiva de yihadismo y seguridad, pero el Sahel es mucho más y por eso queríamos hablar de su historia, sus sociedades, sus culturas, su economía y del reto del cambio climático y cómo se interrelaciona con todos los anteriores en la región.
El documento está disponible en la web de Geopol21 pulsando en este botón.
Cómo afrontar el panorama actual del Sahel
En la presentación se debatió sobre los retos del Sahel y hacia dónde va esta. Fue un placer contar con la visión del actual Embajador en Misión Especial para el Sahel del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Antonio González-Zavala Peña, así como del embajador Ángel Losada, quien fuera también embajador especial de España para el Sahel de 2014 a 2015 para después asumir como Representante Especial de la Unión Europea para el Sahel entre diciembre de 2015.
La presentación del informe versó sobre la actualidad del Sahel Occidental y Central, centrándose en los cambios geopolíticos con las juntas militares de Mali, Burkina Faso y Níger, su casi segura salida de la Comunidad de Estados de África Occidental y la creación de la Alianza de Estados del Sahel así como el panorama para Francia y Europa.
“No tenemos que ver África con los ojos franceses o con nuestros ojos occidentales, sino con sus ojos. Para eso hay que estar presente”, decía el embajador Losada. Una de las opciones actuales que se trató es de una retirada puntual, pero Losada prefirió llamar una “paciencia estratégica” a aceptar el enfado con Francia y por ende con Europa por la falta de respuestas ante la crisis yihadista y de desarrollo de los países.

Esa cuestión fue una de las más comentadas y aceptadas: la falta de escucha a los propios países del Sahel y el tomar la visión francesa por buena. En ese sentido, Ricardo Gómez-Laorga, codirector de Geopol21, incidió en la necesidad europea de hacer autocrítica y cambiar el panorama para que Francia no sea el interlocutor único europeo en el Sahel, o al menos para que los socios sahelianos no se vea a España y la Unión Europea simplemente como un instrumento francés.
En este sentido, David Soler, fundador de África Mundi, especificó que no tenemos que ver este momento como una salida completa de Europa de la región y que sería un error considerar que África en general quieren un socio y no otro. “Los países africanos buscan cuantos más socios mejor para no depender precisamente tanto. Si Francia ha sido el único socio poderoso en el Sahel, es lógico que con la entrada de nuevos actores pierda su cuota de poder”, decía Soler.
En ese sentido, la mesa redonda también trató de enfatizar que Rusia no hace la misma labor previa que hacen países europeos, sino que simplemente es un contratista “previo pago” para temas de seguridad, pero no trata temas de cooperación ni formación, al igual que China tiene una diplomacia basada en las finanzas y los proyectos de cooperación, pero que también es cambiante.
También se tuvo en cuenta la presencia de nuevos actores geopolíticos de los que no se comenta tanto como Turquía, Arabia Saudí y especialmente Emiratos Árabes Unidos, que financia a grupos rebeldes con capacidad para desestabilizar regímenes, como se ve con las Fuerzas de Apoyo Rápido en Sudán.

En clave interna: una región segmentada y un Sahel que puede ser fuerte
La casi segura salida de Mali, Burkina Faso y Níger de la CEDEAO a finales de año lleva a un panorama de segmentación regional que ya se está viendo. El G5 Sahel ha dejado de existir como mecanismo para interlocutor con los países en la respuesta antiyihadista, pero es que ahora la CEDEAO no representa a todos los países de África Occidental. Eso representa un reto a la hora de aproximarse a la región porque hay más interlocutores con agendas distintas a las que hay que saber adaptarse.
Sin embargo, está por ver si este movimiento y la recientemente creada Alianza de Estados del Sahel deriva en una institucionalización política del Sahel. Soler comentó que a pesar de nacer como una institución contestataria al status quo, antifrancesa y antioccidental por ende, tiene la capacidad de atraer a otros socios de la región como Chad o Senegal y acabar siendo reconocida por la Unión Africana como un interlocutor más. Ahora, de los actuales líderes de esta región dependerá si sus prioridades son para beneficio del Sahel o de sus propias cuotas de poder y a corto plazo para difícil ver un aperturismo hacia otros países con regímenes que piensen distinto.
El futuro próximo y los retos más acuciantes
Acabar con el desplazamiento forzado de personas por los conflictos y las hambrunas causadas por el cambio climático son los principales retos. Ofrecer una alternativa a las armas a las poblaciones norteñas de los países del Sahel que se han sentido abandonadas por los sucesivos gobiernos es lo primordial para atajar el yihadismo.
La presencia de las juntas militares con apoyo del Grupo Wagner no ha conseguido avances y será difícil ver una erradicación sin un esfuerzo internacional global como ocurrió en Siria, que hoy en día es impensable.
A corto plazo, lo más realista sería ver a estas juntas militares que todavía gozan de cierto apoyo entre la población, pero está por ver en unos años cómo reacciona el pueblo si no ven que las soluciones de aportar seguridad y desarrollo llegan a sus vidas. En ese sentido, la aproximación que hagan será vital para la estabilidad de la región: si dejan paso a gobiernos civiles, aunque sean favorables a sus tesis, podría institucionalizarse el cambio en el Sahel, pero si deciden aferrarse al poder a cambio traerá todavía más inestabilidad a la región.
Si quieres consultar todas las fotografías tomadas durante el evento, puedes hacerlo aquí. Si necesitas más información sobre el informe, escríbenos a info@africamundi.es.