Europa no se entera: no es solo el dinero lo que atrae a futbolistas africanos a Arabia Saudí

⚽🇸🇦 Un tercio de los fichajes han sido africanos: los vínculos religiosos con el Islam y la familiaridad con las costumbres facilita su llegada, sin críticas desde sus países de origen.

Hola, amigos. Tanto si sois futboleros como yo como si no, seguro que os habéis enterado de que este año Arabia Saudí ha fichado a muchos jugadorazos. En Europa se considera que esto es solo por la pasta, pero ojeando la lista hace un tiempo, vi que la mayoría de jugadores top eran africanos. Con ellos hay vínculos culturales, religiosos y sociales que ayudan a su llegada. El dinero es vital, pero reducirlo solo a eso es no entender nada de cómo funciona el mundo.

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“Mi madre es musulmana como yo. Ella fue la primera en querer que yo viniera aquí. Toda mi familia estaba emocionada, así que no fue difícil; es importante para mi fe. Me complace ser parte de este proyecto y, para sacarlo adelante, tenemos un futuro brillante por delante”, Sadio Mané, delantero del Al-Nassr.

“Es donde quiero estar. Para mí es importante estar en un país musulmán, donde siento que la gente ya es como yo. Me permitirá tener una nueva vida y no puedo esperar a vivir allí”, Karim Benzema, delantero del Al-Ittihad. 

Mané es senegalés y musulmán. Benzema es francés de nacimiento, pero de padres argelinos. El primero dejó el Bayern de Múnich, el segundo el Real Madrid. Como ellos, Riyahd Mahrez también ha preferido abandonar el campeón de Europa de la temporada pasada, el Manchester City, por la liga de Arabia Saudí. También han dejado Inglaterra los senegaleses Kalidou Koulibaly y Edouard Mendy, central y portero del Chelsea, respectivamente. 

De los casi 100 fichajes que se han hecho en la liga saudí este verano, 36 han sido de jugadores africanos de hasta 18 países distintos. La gran mayoría, 29 de ellos, son nuevos en el país. Es decir, uno de cada tres vienen de África. En total, la liga saudí cuenta con 56 jugadores de 21 países africanos.

La aparición de este nuevo fenómeno ha supuesto un boom en Europa, con entrenadores como el del Liverpool, Jürgen Klopp, preocupados. “¿Quizás podamos cambiar ligeramente algunas reglas o leyes? A todos nos sorprende la actividad de Arabia Saudí. Se siente como una amenaza”, dijo. El alemán está en ascuas desde que se relacionara a su estrella, el egipcio Mo Salah, con el equipo Al-Ittihad, movimiento que no se dará este mercado, pero que puede esperarse en 2024.

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha rebajado la preocupación al comparar el boom del mercado saudí con el que tuvo la liga China hace una década, que ha acabado desinflándose. Lo único en común es la cantidad de dinero y que este viene en ambos casos directamente del gobierno, una apuesta pública por el deporte para contrarrestar a Occidente. Sin embargo, comparar a Arabia Saudí con China es no entender nada.