El turismo en África: antes, durante y después de la covid-19
En agosto, el sol aprieta en gran parte del norte de África, pero lo de Marrakech es otro nivel. A 50 grados a la sombra, sus calles, el gran zoco y la Plaza Jemaa El-Fna están a reventar de turistas. A pesar de las altas temperaturas, Marruecos es uno de los destinos preferidos de los viajeros internacionales cuando vuelan a África con más de 13 millones de visitantes antes del cierre de fronteras por la covid-19 en 2020. Aun así, no fue el destino líder. [ihc-hide-content ihc_mb_type="show" ihc_mb_who="4,5,6" ihc_mb_template="3" ]
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Sudáfrica cerró el 2019 con casi 15 millones de visitas internacionales. El país del sur depende de la industria del turismo para contribuir indirectamente hasta en el 9,1% del empleo total del país, alrededor de un millón y medio de personas, y el 7% de su PIB.
Un mercado en auge que tropezó con la crisis sanitaria En 2019, más de 24 millones de africanos se dedicaban al sector turístico. Los ingresos del turismo internacional ascendieron hasta los 24,7 mil millones de dólares estadounidenses y el visitante promedio gastaba algo más de 600 dólares. En África Subsahariana, la zona occidental y meridional representaban cada una el 35% del PIB total de viajes recibidos, mientras que África oriental constituyó el 30% restante. Aun así, una gran parte de los viajeros internacionales estaban concentrados en la parte norte y sur de África. Al norte; Marruecos, Túnez y Egipto, mientras que al sur, Sudáfrica era el destino estrella. Precisamente este último, tras el fin de las restricciones por la pandemia y el descenso de sus ingresos, volvió a abrir sus puertas a los extranjeros. Durante septiembre de 2021, más de 93.000 visitantes llegaron al aeropuerto internacional de Johannesburgo, un aumento del 50% respecto al mes de julio de ese mismo año, pero muy lejos de los 400.000 viajeros que llegaban mensualmente al país en 2019. Aun así, si hablamos de dinero e industria, Egipto es el mercado turístico más grande de África. Alrededor de dos millones de personas trabajan en la industria de viajes y el turismo es una gran parte de la economía del país, alrededor del 12% de su PIB. Como en otras partes del continente, Egipto ha visto crecer su potencial turístico. En 2016, recibió a alrededor de 5.4 millones de personas, en 2018 se duplicó hasta los 11.3 millones y en 2019 alcanzó más de 13 millones de viajeros internacionales. Aun así, en 2020 Egipto perdió 17.600 millones de dólares tras las restricciones de viaje y los confinamientos relacionados con el covid-19. En octubre de 2021 los hoteles volvieron a abrir sus puertas y desde entonces, Egipto se recupera favorablemente de uno de los sectores ancla para el país. Una recuperación que se vió también favorecida por la eliminación de la lista roja de viajes del Reino Unido, uno de los principales emisores de turistas, y por el aumento de la vacunación contra la covid-19 tanto entre los trabajadores como en los visitantes. Un continente por descubrir El número de viajeros internacionales en Etiopía no hace justicia a su riqueza cultural. Con una extensión similar a la de Francia y España juntas, Etiopía es la cuna de la humanidad. El descubrimiento de fósiles, la fuerza de las fuentes del Nilo Azul antes de pasar al Lago Tana, el Palacio del Rey Fasilides o el Arca de la Alianza, configuran un turismo sostenible y desconocido lejos de destinos comunes en África como el Masai Mara en Kenia o el Lago Rosa en Senegal. En 2017, 933.000 turistas extranjeros aterrizaron en algún punto de Etiopía. Tres años después, la pandemia y el conflicto en la región del Tigray provocaron un descenso de hasta 500.000 turistas. No puede entenderse la cuna de la humanidad sin gente. Igual que Etiopía, otros países ricos en naturaleza, cultura e historia como Angola, Burkina Faso o Guinea-Bissauformaron parte en 2019 del grupo con menos visitantes extranjeros, con 218.000, 143.000 y 52.400 respectivamente. Perspectiva de futuro En 2021, el turismo en África comenzó a resucitar. La contribución del sector en la economía total de la región creció un 23%, pasando de 97 mil millones de dólares estadounidenses en 2020 a 119 mil millones en 2021. El crecimiento fue más rápido en el norte de África que en el resto de África subsahariana, un 26.8% frente a un 21.7%. Por lo general, las previsiones del futuro turístico de África son buenas. El número de visitantes internacionales podría alcanzar los 134 millones en 2030, es decir, duplicar los datos de 2016, cuando viajaban alrededor de 62 millones. Algo similar ocurre con el gasto. En 2015, se movieron 124 billones de dólares en los sectores del turismo, la hostelería y la recreación. Para 2030, esa cifra puede aumentar hasta los 262 millones. [/ihc-hide-content]