El metagolpe militar en Mali
El Coronel Assima Goïta lo ha vuelto a hacer. En agosto de 2020 aprovechó las protestas contra el presidente, Ibrahim Boubacar Keita, para dar un golpe de Estado. Nueve meses después ha dado otro en un tiempo récord al arrestar al presidente de la transición, Bah N'Daw, tras un cambio de gobierno para el que no fue consultado. En el nuevo Ejecutivo de 25 personas había solo 4 militares, y entre ellos no estaban Sadio Camara ni Modibo Kone, exministros de Defensa y Seguridad del círculo de confianza de Goïta. Ahora el Tribunal Constitucional ha dado las riendas del país a Goïta con la misión de conducir la transición hacia las elecciones el próximo 27 de febrero de 2022, como está estipulado.
La comunidad internacional ha condenado el golpe pero no han tomado medidas contundentes contra el nuevo gobierno militar. La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ha suspendido a Mali como miembro pero ni ha impuesto un cierre fronterizo ni sanciones económicas como en agosto de 2020, a pesar de que Goïta, presente en la cumbre extraordinaria, no prometiera las elecciones en el plazo acordado. La Unión Europea ha dicho que adoptarán sanciones contra quienes se interpongan en la transición, pero no han concretardo ninguna. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha amenazado con retirar a los más de 4.000 militares en el país en el marco de la Operación Barkhane si el nuevo Ejecutivo se acerca al islamismo radical.
Ahora emergen dudas sobre la transición. Goïta ha prometido respetarla, pero a la mínima que se ha quitado un poco de poder a los militares en la junta, estos han vuelto a tomar la dirección por la fuerza. Este golpe es distinto al anterior ya que viene de peleas internas y no acompañado de un movimiento popular sostenido en contra del Ejecutivo como el año pasado o en el anterior en 2012, lo que puede desgastar al nuevo Ejecutivo en contra de la ciudadanía y la comunidad internacional. Este es el quinto golpe de Estado en Mali, el tercero en la última década. Vuelven a ganar los militares. Otra vez.