De revocar progresos contra el VIH a la inseguridad alimentaria: cómo afecta la salida de Estados Unidos de la OMS y el fin de USAID en África
🇺🇸 La decisión de Trump, cuyo impacto para la prosperidad de África será grave, evidencia la necesidad de repensar modelos de desarrollo para el continente alejados de la dependencia externa.
🤭Análisis y explainers como estos son posibles gracias a la implicación de nuestros colaboradores y suscriptores de AM+. Si no sabes qué es AM+ y quieres formar parte, suscríbete por 50 euros al año o 5 al mes 👇🏼
El pasado 15 de enero, Tanzania confirmó la muerte de ocho personas en su territorio en consonancia a un brote de virus del Marburgo. En un comunicado oficial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el riesgo de una propagación de este virus, similar al Ébola, en los distritos de Kagera, Boharamulo y Muleba, al este del país y por países de la zona como Ruanda, Uganda y Burundi, pues podría desencadenar una catástrofe sanitaria en la zona.
La posibilidad de propagación preocupa especialmente en Kampala, donde el pasado 30 de enero las autoridades ugandesas anunciaron la muerte de un enfermero en el hospital Mulago de la capital como consecuencia del virus Ébola-Sudán en lo que es el octavo brote en la historia del país. Uganda aún llora los 55 fallecidos entre septiembre de 2022 y enero de 2023 que suman a las 15.000 víctimas de ébola en África desde 1976, más de 11.300 personas en la peor epidemia entre 2013 y 2016 en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Inmediatamente después de conocer el deceso, la OMS desplegó un grupo de expertos en el país a fin de atajar la propagación. La institución anunció el desembolso de un millón de dólares pertenecientes al Fondo de Contingencia para Emergencias a fin de reforzar los equipos sanitarios locales y el lanzamiento por primera vez en la historia de un primer ensayo clínico de eficacia de una vacuna contra el virus Ébola-Sudán . Sin embargo, ese logro fundamental para mejorar la preparación ante una pandemia y salvar vidas”, en palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, está ahora en jaque.
El pasado 20 de enero, Donald Trump anunciaba que Estados Unidos dejará de financiar las actividades de la OMS. El 18% de su presupuesto está integrado por fondos estadounidenses, país que más aporta.
Varios días más tarde, el presidente bloqueó los fondos de la agencia nacional de cooperación internacional y ayuda humanitaria USAID durante al menos 90 días. Las consecuencias de estas decisiones serán nefastas para la población africana, quien una vez más pagará las consecuencias de un modelo de desarrollo sustentado en una inoperativa dependencia externa.
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to África Mundi to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.