En los últimos días, Reino Unido ha presentado un nuevo paquete de medidas y restricciones de entrada al país en las que África no ha salido bien parada.
A partir del 4 de octubre de 2021, más del 40% de los países que permanecen en la lista roja seguirán proviniendo de la región del África Subsahariana. A pesar de ello, esta no ha sido lo que más críticas ha levantado del continente. Si siguiéramos la lógica de las nuevas indicaciones del gobierno de Boris Johnson, cualquier ciudadano vacunado de los 26 países subsaharianos no incluidos en la llamada lista roja podría viajar al Reino Unido sin problema, tan solo haciendo un test de antígenos.
Sin embargo, el gobierno británico ha decidido aplicarlo en función del lugar donde se recibieron las vacunas y ningún estado miembro de la Unión Africana ha entrado en esa nueva lista. Por lo tanto, por mucho que países como Sudáfrica salgan de la lista roja que tanto ansiaban, cualquier ciudadano africano seguirá teniendo que costear tres pruebas PCR, una previa a la llegada y otras al segundo y octavo día en el país, así como una cuarentena de diez días.
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