China reduce por primera vez su financiación a África
Había muchos rumores del dinero que el gobierno de Xi Jinping iba a prometer en el Foro para la Cooperación entre China y África (FOCAC). Estaban las opiniones de que mantendría la tendencia de al menos igualar lo prometido en los últimos tres años, los 60 mil millones tanto de 2015 como 2018. También había indicios de que reduciría sus promesas por primera vez en una década o incluso suposiciones de que no haría ninguna cantidad exacta de dinero como promesa por primera vez, en línea con lo hecho por otros países con África. Al final, ha optado por el punto medio.
China reduce en un tercio su inversión trienal para África hasta los 40 mil millones de dólares. Esta rebaja denota la preocupación por la dificultad para devolver la deuda de varios países africanos y la precaución ante la ralentización de la economía china. Sin embargo, hay que mirar por apartados para ver el cambio de tendencia. Aunque ha reducido su línea de crédito a la mitad – de 20 mil a 10 mil millones–, China mantiene el 25% de sus derechos especiales de giro dedicados al continente así como los 10 mil millones en inversiones y aumenta la partida a financiar importaciones en el doble, de 5 a 10 mil millones.
A todo ello se suma la incertidumbre del dinero prometido para proyectos de transporte, agricultura y salud, que antes fueron de 15 mil millones y ahora no tienen un precio fijo. Aquí entra la promesa estrella de Xi Jinping con el que abrió FOCAC de donar mil millones de vacunas para la Covid-19 a África, 600 millones de manera bilateral y el resto con acuerdos a terceros. Un compromiso que intenta apartar los titulares de su pérdida de confianza hacia África y centrarla en dar seguridad a los líderes africanos de la buena salud de una relación que el propio presidente chino asegura que es un win-win para ambas partes.