Cabo Verde, un testaferro de Maduro y Estados Unidos
Este domingo la pequeña nación isleña de Cabo Verde celebró elecciones para elegir al jefe de Estado. Ganó el expriministro José María Neves, de la oposición gubernamental, quien ahora mediará con el jefe del Ejecutivo. Es la quinta entrega pacífica de poder entre partidos en un sistema semi-presidencialista donde el bipartidismo y la democracia van de la mano. Sin embargo, la elección ha quedado ocultada por la persona que ha puesto a Cabo Verde en el mapa internacional en el último año: Alex Saab.
Un día antes, las autoridades de Cabo Verde extraditaron a Estados Unidos a Saab. Este abogado y empresario colombiano está acusado por el gobierno estadounidense e Interpol de lavado de dinero, conspiración y enriquecimiento ilícito como testaferro del gobierno venezolano. Pero, ¿qué tiene que ver la pequeña nación isleña africana en esto?
Desde el 12 de junio de 2020, Saab estaba detenido en el país tras hacer una parada técnica para repostar en su camino a Irán, enviado como diplomático venezolano. Su arresto fue polémico y varias organizaciones pidieron su libertad, entre ellas la Unión Africana, el Comité de Derechos Humanos de la ONU y sobre todo la Corte de Justicia de ECOWAS. Esta última, organización económica regional a la que pertenece el país, ordenó hasta en dos ocasiones su liberación y compensación, pero la justicia caboverdiana desestimó en septiembre el último recurso de Saab para evitar su extradición.
Venezuela acusa al país de violar el derecho internacional y Estados Unidos se congratula de que se haga justicia. Detrás están unas inversiones de 400 millones de dólares estadounidenses en el país necesitadas tras la caída del turismo y la economía por la pandemia. Ahora, Saab se enfrenta a la justicia lejos ya de Cabo Verde, cuyas relaciones con sus vecinos regionales quedan deterioradas por su caso omiso.