Aprender a cuidarse para llevar una vida saludable en Senegal: "Tener diabetes no es el fin de la vida"
🇸🇳 En Médina Yoro Foulah, casi un centenar de vecinos se reúnen en la asociación de diabetes para aprender hábitos alimenticios y ejercicios y compartir sus experiencias para no sentirse solos.
Hoy 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes y seguimos el especial en colaboración con Amref Salud África. Tras publicar un mapa con la prevalencia de la diabetes en los distintos países africanos y una infografía con todos los datos y curiosidades que no te puedes perder, te traemos un reportaje único desde Médina Yoro Foulah en Senegal.
Mamadon Segnane lleva un fular blanco, una chilaba azul y dorada, el gorro kufi musulmán y unas gafas para verse bien a sus 62 años. Cuando llega a la reunión, todos le abren paso y le saludan. Segnane es imán y líder comunitario desde hace 18 años en la aldea de Médina Yoro Foulah en la región de Kolda en Senegal. También es diabético.
Cuando se enteró de que se había creado la asociación de diabetes en su aldea, fue de los primeros en unirse. “Este proyecto ha cambiado mi vida y la de la comunidad”, dice. Habla desde el foro de sensibilización donde personas diabéticas y miembros del pueblo van a informarse de cómo tener hábitos de vida saludable.
La diabetes se ha disparado en Senegal, convirtiéndose en una emergencia de salud a nivel nacional. En el año 2000, 33.500 personas tenían la enfermedad en el país, pero once años después esta se había cuadruplicado hasta las 146.500 personas. En 2021 ya había 189.400 personas diabéticas y si se cumplen las previsiones de la Federación Internacional de Diabetes, en 2045 afectará al triple de senegaleses, casi medio millón de personas en total.
“La diabetes es una enfermedad relativamente nueva en África que no es transmisible, así que la población no tenía conciencia de ella”, dice Ana Díaz-Cano, directora de comunicación y marketing en Amref Salud África. La diabetes es una enfermedad que ocurre cuando el azúcar en la sangre es demasiado alto y el cuerpo produce poca insulina. Su presencia ha estado más asentada en países occidentales con alto nivel de vida, pero se ha expandido por el continente africano conforme se ha avanzado en el desarrollo en el siglo XXI.
La rápida urbanización en África ha traído consigo un acceso más fácil a alimentos ultraprocesados con altos niveles de azúcar. Si a eso se le une que el cambio climático está forzando esa urbanización y reduciendo la disponibilidad de alimentos cultivados, genera una dependencia de comidas procesadas. En 2021, África importó comida del exterior por valor de 100 mil millones de dólares, un 40% de los cuales eran cereales y comidas ya preparadas, con altos niveles de conservantes. Todo ello ha aumentado los niveles de obesidad, generando graves problemas de salud.
La diabetes aumenta por tres la probabilidad de sufrir infartos e ictus al generar complicaciones graves al corazón, los vasos sanguíneos y los nervios. Además, puede causar ceguera e insuficiencia renal y aumenta el riesgo de contagio de enfermedades infecciosas como la neumonía y la tuberculosis. La FID calcula que el gasto sanitario por persona relacionado con la diabetes era de 111 dólares en 2011 en Senegal: una década después rozaba ya los 300 dólares, pero todavía será más del doble en 2045, cuando se acercara a los 700 dólares por senegalés.
En el foro de sensibilización, el imán se reúne con algunos de los 88 miembros de la asociación de diabéticos como como Amro Mavi, una mujer diabética, o Meta Segnane, que ha caminado quince kilómetros desde su pueblo en Dinguiraye para unirse. “El proyecto ha abierto los ojos a la población sobre la necesidad de tener hábitos más saludables”, dice este último.
La creación de la asociación es parte del proyecto Estilo de vida saludable: descentralización de la prevención y gestión de la diabetes y la hipertensión que ha puesto en marcha Amref Salud África en la ciudad de Médina Yoro Foulah y Bakel en Senegal.
El proyecto puesto en marcha en 2023 busca mejorar la calidad de la atención a los pacientes con esta enfermedad, así como apoyar a las iniciativas de prevención. Para ello han formado a más de doscientas personas llegando a todos los niveles de atención, desde médicos profesionales y enfermeros a agentes de salud a nivel comunitario. Entre ellos se incluyen el imán Segnane. “No pueden cambiarse las cosas sin hacer partícipes a todos los actores clave de la comunidad”, dice Díaz-Cano. “No solo se debe contar con las autoridades y profesionales sanitarios, también con los agentes de salud comunitarios voluntarios que son los que hacen el vínculo del servicio sanitario formal con la comunidad, incluyendo los líderes religiosos”, continúa.
Uno de los beneficiarios es Mbaye Gueye. El médico ha sido formado en el cribado y tratamiento de la diabetes, lo que le ha permitido a través de la provisión de equipos para realizar pruebas de diabetes obtener datos fiables que antes no existían.
El sanitario asegura que uno de los principales problemas en la comunidad es la dieta. El acceso a carne y verduras es caro, por lo que se priorizan alimentos con carbohidratos como el arroz, comúnmente acompañados con salsas altas en azúcares. Es por ello que en los foros de sensibilización se comparten alimentos que se pueden conseguir de manera asequible, con recomendaciones de cómo cocinarlos, evitando pastillas sazonadoras y priorizando hierbas aromáticas y especias como el jengibre. Uno de ellos es el pollo touffé, rico en sabor y saludable.
Segnane asegura que ha aprendido a controlar su dieta y saber qué es lo bueno, aunque admite que aún así le cuesta evitar el arroz entre sus alimentos. Para mejorar su condición, realiza ejercicio físico cada mañana.
La asociación ha habilitado una sala de fitness en la casa comunitaria cedida por el ayuntamiento donde se pueden ejercitar. Allí el guía es Omar Batama, entrenador en la escuela local que se ha ofrecido voluntario. Cada mes realiza con el grupo caminatas de cuatro kilómetros y les prepara una tabla de ejercicios. “El proyecto no solo ha ayudado a los enfermos de diabetes sino que ha empezado a establecer un estilo de vida más saludable para toda la comunidad”, dice Batama. Uno de los retos para la actividad física que menciona el entrenador es que no todos disponen de un calzado adecuado para practicar deporte, lo que dificulta la actividad
A pesar de que siguen existiendo grandes barreras médicas y prácticas, la asociación ha conseguido romper el tabú asociado a la enfermedad y que los diabéticos no se sientan solos. Mientras hacen estiramientos en grupo, Mavi sonríe. “Tener diabetes no es el fin de la vida”.
Desde África Mundi colaboramos en dar visibilidad al trabajo de Amref Salud África para contribuir a la reducción de la morbimortalidad relacionada con la diabetes y la hipertensión en las ciudades de Médina Yoro Foulah y Bakel en Senegal. Entre 2023 y 2025 está en marcha el proyecto Estilo de vida saludable: descentralización de la prevención y gestión de la diabetes y la hipertensión en la ciudad de Médina Yoro Foulah y Bakel, Senegal, con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid y la empresa ACS.
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