Afrobeats: el reggaeton africano que se escucha en todo el mundo
🎶 El legendario cantante nigeriano Fela Kuti creó un género que ha ido evolucionando, pero que mantiene de base la canción protesta y es signo de la identidad nigeriana.
🤭 Análisis como estos son posibles gracias a la implicación de nuestros colaboradores y suscriptores de AM+
Si no sabes qué es AM+ y quieres formar parte, suscríbete por 50 euros al año o 5 al mes 👇🏼
The time wey I dey for prison
I call am inside world
The time wey I dey outside prison
I call am outside world
Estas letras fueron el desahogo de veinte meses de encarcelamiento de Fela Kuti por motivos políticos y dieron nombre a la canción Beasts of No Nation, uno de los singles del álbum homónimo y que se convertiría en un himno del padre de la música afrobeat.
Descrito por algunos como la personificación del Che Guevara y Bob Marley en uno, Fela fue la persona que estableció los pilares del que es hoy uno de los géneros más escuchados del mundo. Y es que para hablar del afrobeat hay que nombrarle a él: sus logros han hecho que su nombre trascendiera a la música y sea conocido no solo como un instrumentalista multifacético, sino como un gran activista y panafricanista que ha inspirado a generaciones de artistas y activistas.
Kuti: la estrella que creó el afrobeat
Para entender su figura y el origen de este género musical debemos remontarnos al 1 de octubre de 1960, el día que Nigeria consiguió independizarse del Reino Unido tras décadas de opresión cultural, política y económica. Esta liberación trajo consigo un gran sentimiento de euforia entre los nacionalistas nigerianos que impulsaron proyectos hechos por y para la población local. La burbuja de optimismo sin embargo solo duró seis años: primero vino un golpe de estado en 1966 y un año después la Guerra de Biafra que duraría tres años y dejaría al país con unas instituciones muy dañadas y a la población muy desmoralizada.
En plena época colonial británica nació Fela Anikulapo-Kuti, un 15 de octubre de 1938 en Abeokuta. Hijo de un pastor protestante y una activista feminista, Kuti se interesó por la música desde muy joven. Pese a su intención inicial de estudiar medicina en Londres, terminó por seguir su pasión para matricularse en la Trinity College of Music. A partir de ese momento entraron en su vida ritmos como el jazz, bebop, salsa y otros sonidos afrocubanos que captaron su atención y en los que focalizó sus estudios. Allí en Londres comenzó su carrera musical en 1963 con su primera banda, Koola Lobitos, que pasaría a llamarse Afrika’70 y finalmente Egypt 80.
Fue durante mediados de los 60 cuando decide regresar a Nigeria y comienza a crecer en él un interés por la política. Por aquel entonces ya era un músico con cierta experiencia que experimentaba mezclando sonidos africanos con toques de jazz o funk.
Tras varios conciertos en su país natal decide emprender un viaje a Estados Unidos donde conoció a Sandra Smith, una integrante de las Panteras Negras y con la que entabló una amistad que transformó su manera de entender la música. A ambos les unían sus intensas conversaciones sobre la historia de los pueblos africanos, la diáspora y el poder de la música como elemento transformador.
Fela representó la imagen de la anticolonialidad y consciencia política: toda su obra musical gira en torno a los pilares del panafricanismo, el afrocentrismo y los discursos de pensadores como Marcus Garvey, Kwame Nkrumah o activistas como Malcolm X.
Tras su regreso de Estados Unidos a comienzos de los 70, Fela comienza a cantar en una mezcla entre inglés y yoruba, esta combinación hizo que su música no solo llegará a la población nigeriana, sino también a las habitantes de antiguas colonias inglesas como Togo y Benin. De la mezcla de sonidos provenientes del funk, jazz o la salsa y el empoderamiento sociocultural y lingüístico de idiomas locales como el igbo, hausa o el inglés pigdin, nació el afrobeat.
Crítica social: el corazón del afrobeat
El grupo Afrika’70 triunfaba mientras popularizaba los yabis, una especie de cantos irónicos que suelen esconder una fuerte crítica contra el gobierno y las injusticias que comete. Su música tuvo un impacto social sin precedentes y se convirtió en un arma de doble filo: por un lado, el pueblo nigeriano se empoderaba a través de unas letras que llamaban a la resistencia política en medio de una época de regímenes militares; por el otro, el gobierno nigeriano endureció la represión de la mano de la junta militar entre 1966 y 1979.
Fela fue arrestado, golpeado y amenazado por parte de las autoridades nigerianas en varias ocasiones. El peor momento llegó tras la publicación del single Mister Follow Follow, probablemente el más controvertido de su carrera. Durante los más de doce minutos de música, Fela compara la mentalidad del ejército a la de los zombies, mientras ridiculiza la gestión del gobierno. La letra desató la furia de los militares, que acabaron organizando una redada a su domicilio con más de mil soldados. Tras golpearle a él y a su familia, asesinaron a su madre, que cayó por la ventana del segundo piso y murió meses más tarde.
Pese a la represión, Fela continuó con sus giras internacionales y su actitud desafiante le convirtió en un símbolo de rebeldía ante la opinión internacional. Sus canciones llegaron a todo el mundo, llenaban estadios y hasta The New York Times llegó a publicar un reportaje sobre él. Su muerte en 1997 por complicaciones del SIDA, del que era negacionista, solo hizo que engrandencer la leyenda y su legado musical ha pasado de mano en mano a las siguientes generaciones.
De Fela Kuti a la explosión del afrobeat
En 2022 se celebró en París la exposición Fela Anikulapo-Kuti: Afrobeat Rebellion que llenó la capital francesa de estrellas de la comunidad afrobeat. El género musical ya ha conquistado el panorama musical internacional, poniendo a Nigeria en el centro del mapa. En 2021, la revista Rolling Stones calificó la calidad de la música nigeriana como la más dinámica del mundo.
La popularidad del afrobeat es la historia de producción creativa. Nigeria se convirtió en 2014 en la mayor economía africana y su industria cultural ha jugado un papel esencial en el crecimiento de esta, sobre todo a través de la tecnología digital.
La explosión del género en su vertiente contemporánea comenzó en 2006 con la coalición Hottest Coalition of Nigerian DJs, donde un grupo de jóvenes artistas nigerianos buscaban promover un estilo que mezclaba música electrónica y de baile ambientadas con percusión africana, además de incluir toques de highlife, dancehall, hip-hop y R&B que era muy popular en África Occidental en aquellos años, con artistas como P-Square, 2Baba y D'banj siendo los principales referentes.
Fue con el paso de los años cuando se acuñó el término afrobeats con “s”. Aunque mantiene similitudes tanto en nombre como en estilo con el género popularizado por Fela Kuti durante los años sesenta, su principal diferencia es el estilo juvenil, el uso de lenguas pidgin y sobre todo un menor tinte orquestal y político del que se veía en el afrobeat de Kuti.
Su uso ha dado críticas entre la población africana. La escritora nigeriana Korede Akinsete explicaba en un artículo en 2019 que el término afrobeats, en plural, se originió en Reino Unido a finales de la década de los 2000 para referirse a la música ghanesa y nigeriana que se escuchaba en los clubes nocturnos, dándole un elemento de mercantilización de la cultura africana. Incluso artistas del género como Burna Boy han denunciado que el término se usa en ocasiones para homogeneizar toda la música que sale del continente. Ambos concluyen que, en cierta manera, el nombre tiene más que ver con una mercantilización que vende fácil por encima de un intento de exportar la cultura.
Aún así, parece que funciona. Los beneficios que esta industria produce solo van en aumento: en 2014 generaba 26 millones de dólares, en 2018 llegó a cotizar 34 millones y en 2023 se estima que los ingresos superen los 44 millones de dólares según Statista. Las principales cadenas de streaming dan cada vez más espacio a un género en auge que interesa por la diáspora en Estados Unidos e incluso se han creado autóctonas como la aplicación nigeriana Boomplay Music que cuenta con 60 millones de usuarios mensuales.
El afrobeats está de moda en todo el mundo. Burna Boy ganó el Grammy en 2021 con su álbum Twice As Tall; el sencillo Love Nwantiti del artista nigeriano CKay llegó al número 1 de Billboard en Estados Unidos y la canción Peru de Fireboy DML rompió récords de streaming en un single.
Todos ellos son nigerianos y beben de Fela, cuyo ejemplo ha inspirado una generación de músicos que dominan la escena internacional. Este año tres nigerianos, Burna Boy, Tems y Rema, fueron los encargados de actuar en el descanso de All Star Game de la NBA, mientras que festivales como el Afronation en Portugal reúnen a miles de personas alrededor el mundo para escuchar únicamente la música de estos artistas. Tanta es la influencia del afrobeat que la academia estadounidense considera la creación de una categoría exclusiva para este género musical de cara a los Grammy.
¿Desarrollo cultural o comercial?
A pesar del tiempo político cambiante con respecto a Fela, hoy en día el género sigue manteniendo el espíritu de reivindicación social y política. Durante las protestas #EndSARS contra la violencia policial en Nigeria varios artistas contribuyeron a visibilizar las demandas del movimiento con su música como Douglas Jack Agu, Burna Boy o el cantante Davido, cuyo single Fem significado de “cállate” en argot popular de Nigeria, derivado del yoruba, se convirtió en un himno de las calles.
Una de las estrellas más reivindicativas es Tiwa Savage, quien usa su música como elemento reivindicativo en temas variados. En su single Loaded, la artista critica la violencia sexual contando su experiencia tras la filtración de un video erótico, mientras que en su canción 49-99 trata la pobreza que padece Nigeria.
Uno de los momentos clave que reivindicó a esta nueva generación de cantantes como opositores a la clase política fue en 2021 cuando Tiwa Savage y Naira Marley lanzaron el single Ole. En esta canción las artistas satirizan el controvertido proceso de investigación llevado a cabo por la Asamblea Nacional sobre las acusaciones de malversación en la Comisión para el Desarrollo del Delta del Níger y las sugerencias de complicidad por parte de los propios parlamentarios.
A pesar de las críticas políticas, la popularidad de los artistas ha llevado a dirigentes a dejarse ver en campaña moviéndose a ritmo de algunas de las canciones más conocidas. Durante la campaña electoral de 2022 se pudo ver al ya presidente Bola Tinubu bailando canciones como Organise de Asake o Buga de Kizz Daniel.
Pese a que, en ocasiones, surgen dudas sobre si los beneficios que este género produce permanecen íntegros en las economías africanas, la música afrobeat genera lazos de solidaridad tanto dentro del continente como en su diáspora. Es un estilo musical de una riqueza asombrosa que la nueva generación de cantantes como Rema, Omah Lay, Yemi Alade o Tems se encargan de continuar transmitiendo a la par que mantienen vivos los valores y espíritu combativo inicial de Fela.