África subsahariana, la región donde más retrocede la democracia del mundo
"En general, ha sido un año terrible para África subsahariana". Así de contundentes son desde el grupo de datos The Economist tras publicar su Índice de Democracia Global de 2020. El crecimiento de la violencia yihadista y la falta de unas elecciones justas y libres, un problema acentuado en pandemia, son las principales causas por las que el continente africano registra el mayor retroceso en democracia del mundo.
De los 44 países de la región subsahariana, 31 han empeorado su puntuación, 8 se mantiene igual y tan solo 5 mejoran ligeramente. A pesar de ello, ningún país ha pasado a ser considerado una democracia. Mauricio se mantiene como la única democracia a efectos completos, con Cabo Verde, Botsuana, Sudáfrica, Namibia, Ghana y Lesoto como democracias imperfectas.
Al contrario, Mali ha sido el país que más baja su puntuación de todo el mundo tras el golpe de Estado militar y ya es considerado un régimen autoritario. También es el caso de Burkina Faso, que pasa de ser un régimen híbrido a una dictadura tras unas elecciones sin garantías y con la violencia yihadista desangrando el país y en el norte de África de Argelia, que retrocede de nuevo a ser dictadura tras subir el año pasado por la promesa, incumplida, de un proceso democrático. Asimismo, Togo es el país que más puestos baja con una caída de 15 posiciones, hundiéndose hasta el puesto 141 de 167. En total, el 50% de los países son dictaduras en África subsahariana, con cuatro países entre los diez peores regímenes autoritarios del mundo. R.D. Congo es el país peor valorado de África y el segundo del mundo, tan solo por detrás de Corea del Norte, que cierra el ránking.